María y Sandra hablan de sus cosas mientras esperan su turno en la cola del cine.
- Tengo que dejar el tabaco, estoy enganchada y ahora no dejan fumar en ninguna parte. - Comenta María.
- Pues la verdad es que no he notado la diferencia, yo sigo funmando, y si no me dejan, lo hago a escondidas. Además si dejas de fumar engordarás. -
- Eso es verdad, pero de todas formas apenas como, no quiero perder mi bonito cuerpo. - Dice María mientras se gira delante de su amiga. - No tengo el metabolismo que tienes tú, Sandra, comes un montón y no engordas. -
- Intento hacer ejercicio a diario, mi novio está muy contento. - Se rien al unísono.
- Ten cuidado a ver si te va a pasar como a Belén, que tubo un bebé sin desearlo, y encima su novio la dejó en cuanto se enteró. Que poca vergüenza. -
- He oido que ha pedido la prueba de partenidad, cree que no es suyo. -
- No me digas, la verdad es que Belén siempre ha sido muy atrevida con los tios, pero no creo que vaya acostándose con todos. Es una lástima que esté pasando por eso. -
- Si, pobrecita. -
María y Sandra terminan de comprar las entradas mientras siguen hablando, se van alejando del lugar, tendrán una tarde entretenida de cine, como cualquier niña de su edad.